martes, 7 de diciembre de 2010

Texto de Santo Tomás de Aquino

Tomás de Aquino, Suma Teológica, I Parte, Cuestión 2, art. 3.


Hallamos en la naturaleza cosas que pueden existir o no existir, pues vemos seres que se producen y seres que se destruyen, y, por tanto, hay posibilidad de que existan y de que no existan. Ahora bien, es imposible que los seres de tal condición hayan existido siempre, ya que lo que tiene posibilidad de no ser hubo un tiempo en que no fue. Si, pues, todas las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que ninguna existía. Pero, si esto es verdad, tampoco debiera existir ahora cosa alguna, porque lo que no existe no empieza a existir más que en virtud de lo que ya existe, y, por tanto, si nada existía, fue imposible que empezase a existir cosa alguna, y, en consecuencia, ahora no habría nada, cosa evidentemente falsa. Por consiguiente, no todos los seres son posibles o contingentes, sino que entre ellos, forzosamente, ha de haber alguno que sea necesario. Pero el ser necesario o tiene la razón de su necesidad en sí mismo o no la tiene. Si su necesidad depende de otro, como no es posible, según hemos visto al tratar de las causas eficientes, aceptar una serie indefinida de cosas necesarias, es forzoso que exista algo que sea necesario por sí mismo y que no tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino que sea causa de la necesidad de los demás, a lo cual todos llaman Dios.


- Identifica las ideas fundamentales del texto y expón la relación existente entre ellas.

Este texto es la tercera vía tomista para demostrar la existencia de Dios. Como las demás vías, se expone en la Respuesta que da Tomás a la cuestión planteada en el artículo (“Si Dios existe”). Esta vía está basada en el judío Maimónides (s. XII), quien a su vez se basa en el árabe Avicena (s. XI). Avicena y Maimónides se inspiraron en la distinción entre esencia y existencia que había introducido el árabe Alfarabí (s. X). Los tres (como luego Tomás de Aquino) necesitaban tal distinción para armonizar la metafísica aristotélica con el concepto de creación por Dios de todas las cosas a partir de la nada, propio de la fe (islámica, judía o cristiana).

Tomás comienza deduciendo la contingencia de las cosas de la naturaleza (su poder no existir, aunque ahora existan) del hecho observable de que se producen y se destruyen (nacen y mueren). A continuación afirma que es imposible que las cosas contingentes hayan existido siempre. Pero entonces hubo un tiempo en que ninguna de esas cosas existía, y entonces, si nada hay más que las cosas contingentes de la naturaleza, nada existía, y no habría podido producirse nada y ahora nada existiría. Como ahora existen cosas, en aquel tiempo en que no existían las cosas contingentes tenía que existir ya un ser necesario (un ser que no puede no existir), a partir del cual pudieran llegar a existir las cosas contingentes. Ese ser necesario podría depender de sí mismo o de otro, pero, como la cadena de seres necesarios no puede ser infinita, finalmente tenemos que llegar a un ser necesario por sí mismo, al que llamamos Dios.

Texto de San Agustín de Hipona

San Agustín de Hipona, De libero arbitrio, Libro II, Cap. I.



Si el hombre en sí es un bien y no puede obrar rectamente sino cuando quiere, síguese que por necesidad ha de gozar de libre albedrío, sin el cual no se concibe que pueda obrar rectamente. (…)

Por otra parte, si el hombre careciese del libre albedrío de la voluntad, ¿cómo podría darse aquel bien que sublima a la misma justicia, y que consiste en condenar los pecados y en premiar las buenas acciones? Porque no sería ni pecado ni obra buena lo que se hiciera sin voluntad libre. Y, por lo mismo, si el hombre no estuviera dotado de voluntad libre, sería injusto el castigo e injusto sería también el premio. Mas por necesidad ha debido haber justicia, así en castigar como en premiar, porque éste es uno de los bienes que proceden de Dios. Necesariamente debió, pues, dotar Dios al hombre de libre albedrío.



- Identifica las ideas fundamentales del texto y expón la relación existente entre ellas.

En este fragmento es San Agustín quien está dirigiéndose a Evodio.

Evodio había planteado al inicio del capítulo (con anterioridad a este fragmento) la pregunta de por qué había dado Dios libre albedrío al hombre, si el pecado se habría evitado sin él. Agustín le preguntó entonces a Evodio si estaba seguro de que era Dios quien había dado al hombre el libre albedrío, y Evodio respondió que sí, puesto que el hombre procede de Dios. Evodio dio dos razones para demostrar que el hombre procede de Dios; la segunda afirmaba que todo bien procede de Dios, y el hombre es un bien, pues puede vivir rectamente.

En el fragmento se lee cómo Agustín se apoya en esta segunda razón dada por Evodio para resolver la pregunta inicial del capítulo: para que pudiera darse el bien de que el hombre obrara rectamente, Dios tenía que dotarle de libre albedrío, porque un obrar recto que se realiza sin libre albedrío no es en realidad tal obrar recto.

Y finalmente da Agustín otra razón por la que convenía que Dios otorgara libre albedrío al hombre. Para que pudiera existir el bien de la justicia (que consiste en condenar los pecados y premiar las buenas acciones), era imprescindible que el hombre tuviera voluntad libre, porque si no dispusiera de ella no sería justo ni castigarlo ni premiarlo.

Filosofía Medieval (III)

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
2º DE BACHILLERATO

TEST SOBRE LA EDAD MEDIA C

Elige la mejor respuesta:

1.- Frente a quienes opinan que la religión cristiana es absurda porque nos manda creer lo que no vemos, San Agustín replica

a) que es mejor una fe absurda que la razón.
b) que el acto inicial de creer es absurdo, pero que luego la gracia ayuda a ver con la razón lo que se cree con la fe.
c) que en la vida humana, y no solo en la religión, es conveniente la fe, y la razón que persuade de tal cosa va delante de la fe.
d) que Dios quiere que despreciemos la razón.

2.- En De libero arbitrio se argumenta que

a) el pecador no procede de Dios.
b) el hombre, por ser un bien (pues puede obrar rectamente), procede, como todo bien, de Dios.
c) Dios solo podría premiar al hombre si le quitara su libertad, que usa mal.
d) Dios no castiga al pecador, porque el pecador no es libre.

3.- Santo Tomás sostiene

a) que la existencia de Dios es verdad de evidencia inmediata.
b) que la existencia de Dios no puede demostrarse, porque es un artículo de fe.
c) que para demostrar la existencia de Dios necesitamos conocer su esencia.
d) que solo podemos demostrar la existencia de Dios partiendo de sus efectos conocidos por experiencia.

4.- En su tercera vía, Tomás de Aquino deduce la contingencia de los seres de la naturaleza a partir de

a) la observación de su generación y corrupción.
b) el hecho de que han sido creados por Dios.
c) la evidencia de que solo Dios es necesario.
d) su participación imperfecta en la belleza de Dios.

5.- Dice Tomás de Aquino que la contingencia de los seres de la naturaleza puede también deducirse de

a) las enseñanzas neoplatónicas.
b) que cambian por sí mismos, y no por otro.
c) que su esencia puede ser comprendida prescindiendo de su existencia de hecho.
d) que su existencia no es distinta de su naturaleza.

6.- En el siglo II Celso reprochaba a los cristianos

a) que creyeran en un Dios invisible.
b) que colaboraran con las autoridades romanas.
c) que defendieran la eternidad del mundo.
d) que se consideraran receptores exclusivos de la revelación de Dios.

Define los siguientes conceptos:

7.- Apologistas cristianos.




8.- Arrianismo.




9.- Patrística.





Señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas. En caso de ser falsas, explica el error.

10.- San Agustín está de acuerdo con Pelagio en que el hombre conserva su autonomía para obrar bien o mal.



11.- San Agustín tuvo en más estima a Aristóteles que a Platón entre los filósofos paganos.




12.- La cuarta vía tomista, basada en los grados de perfección de las cosas observables, se inspira en un principio platónico y neoplatónico que Aristóteles rechazó.



Completa los siguientes enunciados:

13.- Zubiri reprocha a las vías tomistas que en realidad no parten de hechos de experiencia, sino de..........................................................................................................
14.- También reprocha Zubiri a las vías tomistas que...................................................................................................................................................................................................................................................................................

15.- La teología natural se distingue de la teología revelada en.................................................................................................................................................................................................................................................................................